Exposición Anderson Vargas - Collage Digital

Anderson Vargas 

Joven Caraqueño, pero Merideño por adopción, recorre caminos ajenos a su tierra como respuesta a su juventud. Como otros tantos jóvenes venezolanos decidió salir a un mundo, hoy inhóspito, en busca de el consabido lema de “querer algo mejor” a la oferta que su entrañable tierra no podría ofrecerle en mucho tiempo. Al igual que a esos “muchos otros” podemos imaginarlo con la mochila a cuestas repleta de esperanzas y miedos, pero no podríamos negar, que de una valentía que solo la juventud se permite por saberse con el tiempo necesario para recomenzar. En esa mochila se iban con él, la música y el deseo de emprender derroteros inspirados en el movimiento de hip hop, “lofi”, asunto que, para mis oídos, distaba mucho de ser conocido. Como era de esperarse la distancia con sus afectos generó muchos vacíos que necesitó llenar, o si se puede decir, reinventar; acompañándolos de mucha imaginación y el deseo de reinterpretar eso que estaba viviendo, convirtiéndolo en otras realidades que describían sus emociones, sus ideas y que servía, a cuanto más, de un gran apoyo y sosiego ante las precariedades y dificultades que implica la migración. En esa vía, y como el mismo lo explica, se encontró con el “Collage”. Un encuentro que a penas logra contar con siete meses, pero que ha inundado esos vacíos con una gran imaginación creativa “Kitsch” que se ahoga de imágenes que recuerdan las portadas de Discos de vinilo, imágenes que por su corta edad no debió tener como referente pero que abundan en ese sentimiento propio de la necesidad de superarse a sí mismo y a las circunstancias dentro de eventos imaginarios con los cuales poetiza sobre su percepción de las situaciones que vive. Como hijo de esta generación, el espacio digital no le es ajeno, y es allí donde encuentra los insumos para sus creaciones. Composiciones que realiza de manera natural y con acertado uso del color. Y en ese espacio que ha hecho suyo, como en su momento lo hicieron aquellos fotógrafos que en la lucha por hacer de la fotografía una musa mas de las artes combinaron en lo que se llamó fotomontaje, término referido al proceso de crear a manera de ilustración una composición nutrida de imágenes fotográficas u otras ilustraciones que culminaban en una fotografía. Henry Peach Robinson, fue uno de los precursores y máximo exponente de una corriente a la que se denominó “Pictorialista” en fotografía junto a Gustave Rejlander; corriente en la que defendía la fotografía como Arte en la Europa de finales del siglo XIX. Dicho movimiento sumó a muchos fotógrafos cuyo propósito no era el de mostrar una realidad sino inspirar o provocar sentimientos en el espectador. Lázlo Moholy-Nagi, Fotografo y pintor húngaro, perteneciente a la escuela de la Bauhaus Alemana, introdujo los términos tipofotografía y fotoplástica para referirse a los foto-montajes que mezclaban imágenes y palabras. Para Moholy-Nagy los foto-montajes “exigen una gimnasia concentrada del ojo y del cerebro con el fin de acelerar la digestión visual e incrementar considerablemente la variedad de las asociaciones producidas” Esos mismos discursos parece ser el “leitmotiv ingenuo” del trabajo de Anderson Vargas, que desea trascender sus realidades y convertirla en otras, imágenes que nos recuerdan el diseño gráfico de las caratulas del rock, evocaciones, deseos y maravillas: “he venido haciendo de mis pensamientos, de mis emociones y de mi alrededor, distintos mundos y realidades que plasmo en cada uno de mis collages, la percepción que aplico en mis trabajos se basa en la alteración mental del ser, ¡elevación! ¡superación! haciendo de lo común, una visión más real a como el pensamiento detrás de nuestras locuras, ve en realidad lo que tiene por delante…” La Galería Virtual Alexi Rojas tiene el agrado de tener como invitado a este joven talento del collage que se proyecta al futuro. 

Elio Montiel